La Hawla wa la Quwata illa Billah
(«No hay poder ni fuerza excepto a través de Allah»):
Una reflexión poética
En las profundidades de la fe, afluye un susurro,
Una frase profunda, donde crece la verdadera entrega,
La Hawla wa la Quwata illa Billah, decimos,
En cada respiración, en cada oración, permanece.
Una puerta al Paraíso, radiante y brillante,
Un tesoro bajo el Trono del Más Misericordioso,
siembra las semillas de jardines invisibles,
En reinos donde la belleza eterna reina suprema.
Una declaración de fe, pura y sincera,
Una verdad que calma todo temor oculto,
Reconocemos nuestra fragilidad, nuestra difícil situación,
Sin embargo, en esta frase, nuestras almas encuentran la luz.
Dilo despacio, deja que su significado se despliegue,
En su repetición, un corazón se consuela,
Reflexiona sobre su profundidad, deja que tu espíritu vea,
El poder en la rendición, la fuerza para ser libre.
No somos dueños de nada, ni siquiera de nuestro aliento,
En Su control, vivimos la vida y la muerte,
Ningún escudo contra el daño, ninguna bondad traemos,
A menos que por Su voluntad, a Él nos apegamos.
Del pecado a la obediencia, De la oscuridad a la luz,
Transformación y curación, a través de Su poder,
Sólo Alá puede cambiar la marea,
De la debilidad a la fuerza, en Él confiamos.
Nuestro mundo gira en torno a Su decreto,
Lo que Él quiere es todo lo que será,
MashaAllahu kana, Su tiempo es cierto,
En Su plan, cada momento es adecuado.
Pídele que te guíe, para entender y aprender,
Para que nuestras acciones coincidan con las verdades que anhelamos,
En cada desafío, en cada súplica,
Nuestra confianza en Dios es la clave.
Nuestra adoración, nuestras necesidades, todo en Sus manos,
Nuestra existencia, nuestro servicio, los hilos de nuestra vida,
Exclusivamente, buscamos Su ayuda,
En cada paso, Su gracia cae en cascada.
En las profundas palabras de fe encontramos,
Un camino a la sumisión, un consuelo para la mente,
La Hawla wa la Quwata illa Billah, el dicho,
Un recordatorio del reinado eterno de Allah.