El Salah, las cinco devociones rituales diarias prescritas, es el segundo pilar del Islam. El
El Mensajero Muhammad lo describió como el asunto principal y más importante del Islam.
Existen diferentes tipos de Salah, devociones rituales prescritas, algunas de las cuales son
obligatorias, mientras que otras son recomendadas o específicas para determinados
acontecimientos o circunstancias. El Salah consiste en acciones como ponerse de pie,
inclinarse y arrodillarse. También consiste en súplicas, devociones verbales que glorifican a
Dios y la recitación de pasajes del Corán.
Un capítulo del Corán es parte integrante de la Salah, y es el capítulo inicial (Surah al-
Fatiha). El Mensajero Muhammad nos informó de que el Salah debe incluir la recitación del
Capítulo de Apertura en cada unidad del Salah. Este capítulo es la única parte del Corán que
debe recitarse sistemáticamente en cada unidad de cada Salah. Recitar otros pasajes y
capítulos del Corán durante el Salah es opcional.
El Mensajero Muhammad describió el Capítulo de Apertura como «los siete versículos
repetidos a menudo». La repetición se produce varias veces al día en las devociones rituales
prescritas. Esto ocurriría tanto en las cinco devociones rituales diarias obligatorias como en
las opcionales o voluntarias. Por lo tanto, como mínimo, si consideramos el Salah diario
obligatorio en la vida de un musulmán, veremos que este capítulo se recita diecisiete veces al
día, todos los días. Si añadimos el Salah voluntario que uno realiza, ese número puede
duplicarse diariamente. Esto debería indicar la importancia del Capítulo de Apertura en el
Salah.
El Capítulo de Apertura es el primer capítulo del Corán en el que se centran los musulmanes
durante su viaje de aprendizaje y memorización del Corán. Se anima a los nuevos
musulmanes a empezar a aprender el Corán con este capítulo en primer lugar. Un nuevo
musulmán es un principiante en el aprendizaje y puede tomar algunas ideas de otros
principiantes en la comunidad musulmana. En los hogares musulmanes, los niños pequeños
suelen memorizar este capítulo antes de poder leer el Corán de forma competente en un libro.
A menudo lo aprenden oralmente escuchando la lectura de sus padres o profesores. Se anima
a los niños pequeños a empezar a aprender y practicar el Salah a partir de los siete años y, por
tanto, el capítulo inicial es una parte importante de ese proceso de aprendizaje.
La devoción ritual prescrita, el Salah, desempeña un papel importante y central en la vida de
un musulmán, y el Capítulo de Apertura también debería hacerlo. Este capítulo es un
recordatorio constante de lo esencial del Islam y de sus principios más importantes. Es una
oración completa que incluye la petición de ser guiado a la verdad y permanecer firme en la
verdadera guía sin desviarse ni oponerse a la verdad. La combinación de este importante
capítulo recitado constantemente en el acto de adoración más importante del Islam es motivo
de reflexión y contemplación. Tanto la Salah como la Fatiha ayudan a la persona a alcanzar
su objetivo de adoración a Dios y de sumisión a Él.